Por Txomin Tellechea
No soy químico ni cocinero poco a poco os iré contando mi teoría personal sobre la estrecha y casi mística relación entre la cocina y la pintura. Curiosamente una ha sido y es mi pasión y la otra ha sido y es mi profesión. Quizá por ello me tome mi trabajo con tanta pasión.
LA PRESENTACIÓN
Vamos con el octavo post de la serie «Cocinar pintura». Por fin tenemos nuestra pintura ya fabricada, con el control de calidad pasado y lista para suministrarla pero aún nos queda una última decisión que tomar y no es precisamente la más sencilla, ¿cómo presentamos la pintura?. Al igual que con el resto de los productos incluido un plato de cocina, la presentación es fundamental.
Las cosas nos entran “por los ojos”. En una sociedad tan competitiva no basta con hacer excelentes productos sino que hay que presentarlos de la manera más atractiva posible; es el denominado packaging. Empresas como Apple o los restaurantes más exclusivos dedican mucho tiempo dinero a la presentación de sus productos.
Para un pequeño fabricante de pinturas, el tema del envasado es un verdadero quebradero de cabeza ya que hay que tomar muchas decisiones y sobre todo no volverse loco con los diseños ya que cada línea nueva de envases cuesta mucho dinero y es imposible tener un tipo de envase para cada tipo de pintura, más aún teniendo en cuenta que una misma pintura se envasa en diferentes formatos (0.75 litros, 4 litros y 15 litros principalmente).
¿Cómo lo hemos solucionado con Pinturae? Buscando simplificar. Para ello utilizamos un único tipo de envase, de chapa y en color blanco con una etiqueta con la marca “pinturae” y otra etiqueta más técnica que es la que identifica el producto y donde además del producto, número de fabricación, incluimos todas las frases de riesgo y seguridad obligatorias según la normativa en vigor. Todo nuestro esfuerzo y conocimiento lo orientamos a la pintura para que no te lleves sustos. Que dure, cubra y cumpla con su cometido de forma excelente. Las soluciones y resultados que buscas a un precio justo. El resto nos sobra.
El envase que utilizamos es de primera calidad y una vez utilizada la pintura, se puede limpiar y aprovechar para otros usos según tu imaginación. Como bote para bolígrafos, para juguetes o incluso como un macetero. Si no lo queremos utilizar la chapa es un material muy fácilmente reciclable.
En definitiva, en Pinturae hemos intentando buscar una solución más sencilla, funcional, sostenible y sobre todo ahorrar en el coste del envase e invertir el dinero en lo realmente importante que es en lo que va dentro: una pintura de primera calidad.
Y a tí, ¿te gusta nuestro envase?, nos darías alguna sugerencia para mejorarlo?, tus ideas nos ayudan a mejorar.
Ilustración base original tomada de Freepik.es
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