Cocinar pintura (7). La fabricación

Por Txomin Tellechea

No soy químico ni cocinero poco a poco os iré contando mi teoría personal sobre la estrecha y casi mística relación entre la cocina y la pintura. Curiosamente una ha sido y es mi pasión y la otra ha sido y es mi profesión. Quizá por ello me tome mi trabajo con tanta pasión.

RECETASPINTURAE

LA FABRICACIÓN

Hasta ahora en nuestra serie de cocinar pintura habíamos explicado los tipos de ingredientes que intervienen en una pintura y la combinación de éstos en lo que denominábamos fórmula o receta. Va siendo hora de “meternos entre fogones” y explicaros el proceso de FABRICACION de una pintura.Al igual que en la cocina, la fabricación de una pintura requiere de distintos recursos,

Al igual que en la cocina, la fabricación de una pintura requiere de distintos recursos,

  • Recursos humanos. Están las personas que van a fabricar la pintura, las que se van a ocupar del control de calidad y por último personal para envasado y manejo del producto acabado.
  • Maquinaria. De distinto tipo tanto para fabricación como para el control de calidad de la pintura.

Lo primero que se genera es la Orden de Fabricación con el número de kilos que vamos a fabricar del producto y se le asigna un número de orden o número de lote. Este número es muy importante ya que nos permitirá seguir una trazabilidad del producto una vez sale fuera de nuestras instalaciones de tal manera que, si un cliente tiene alguna reclamación, con este número de lote podemos ir para atrás y ver las causas del problema.

  • Dispersión. El primer paso es el batido o mezclado de las materias primas o ingredientes, es un proceso que se realiza con unas batidoras similares a las que tenemos en nuestra casa. Son máquinas más o menos grandes, dependiendo de la cantidad de kilos que vayamos a fabricar (los tamaños de lote de pintura rondan desde los 5 hasta los 3000 litros de pintura terminada). Las materias primas siguen un orden de incorporación de y se controlan tanto los tiempos como la velocidad de batido. Este proceso viene a durar entre 30 y 90 minutos dependiendo del tamaño de la orden de fabricación y del número de ingredientes que lleve nuestra fórmula.
  • Refino. Un segundo paso es el refinado o molienda de la pintura. En algunas pinturas (no todas) el batido no es suficiente y hay que refinar más aún las pinturas. Para ello se meten en una máquina especial, denominada molino. Este molino de pintura, similar a los molinos de cereal que todos conocemos, tiene en su interior muchas bolitas de cristal muy duras y muy pequeñitas que están continuamente chocando entre si y que, al pasar la pintura entre ellas, durante un determinado tiempo nos permite obtener pinturas muy refinadas que una vez aplicadas dejarán un aspecto muy suave al tacto y perfectamente homogéneo.
  • Control de Calidad. Bien; una vez batida y en su caso molida, nuestra pintura pasa por la parte más importante de nuestro proceso de fabricación que es el del Control de Calidad. Este paso es imprescindible en nuestra fábrica, no saliendo ninguna pintura de nuestras instalaciones que no haya pasado previamente por este proceso. Para hacer un control de calidad, tomamos una pequeña muestra de pintura (unos 200 gramos aproximadamente) y la enfriamos hasta los 20º de temperatura en el laboratori. Una vez atemperada controlamos varias propiedades de la pintura; densidad, viscosidad, finura, ph, brillo, color, tiempo de secado, etc…. Estas propiedades se comparan con el estándar de la pintura, una vez ajustada nuestra muestra se pasan los ajustes a fabricación y ya procederíamos al último paso:
  • Envasado. Una vez controlada la pintura y hechos los ajustes finales en fábrica, lo primero que hacemos es envasar una pequeña muestra de producto terminado que nos guardaremos en laboratorio y ya ponernos a envasar. Para ello disponemos de maquinas de envasado y pesado de la pintura que introducimos en distintos tipos de envase (plástico y/o metal) y formatos desde 0.75 litros hasta los 200 litros dependiendo del tipo de pintura.

En Pinturae-Pinturas Colamina, hacemos al año más de 1200 producciones siguiendo siempre este orden, FABRICACION-CONTROL DE CALIDAD-ENVASADO. Esto nos asegura que el número de incidencias debido a problemas de fabricación es prácticamente de 0 y aquí viene el cuarto error en la pintura (y en la cocina); No basta con tener las mejores materias primas, las mejores recetas o fórmulas ni siquiera las mejores máquinas para fabricar; todo se nos puede ir al traste si no tenemos un exhaustivo control de calidad de todo lo que fabricamos. Tanto la pintura como la cocina no son ciencias exactas y cada receta queda distinta por lo que antes de sacarla a la mesa, tenemos que probarla y ensayarla.

Ilustración base original tomada de Freepik.es

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